domingo, 26 de febrero de 2012



He visto un cielo sin luz,
un paisaje sin tiempo
y un hombre sin sueños.
Desgarrado de un cuento
en el que el príncipe azul
se tornaba gris.
Ahogado por las olas
en una tormenta de silencio,
dicen que el amor es la luz
que ilumina el camino de nuestras vidas.
Ahora yace en una sepultura de vacío,
cansado de deshojar margaritas
y besar sapos...
Despistada reflexión mirando frente al espejo.

1 comentario:

Mediterráneo dijo...

El mástil del amor siempre en movimiento. Es su estado mas puro... y nosotros pretendiendo atraparlo.

Bonita foto
Estremecedora reflexión.

Un abrazo